Este plato es muy típico para comer en Cuaresma, pero nosotros vamos a cambiarlo un poco añadiéndole el gambón, para darle más sabor y hacerlas más apetecibles.
Estas tortillitas se pueden hacer de muchas cosas, que ya iremos viendo. Son rápidas de hacer y muy socorridas.
Tanto frías como calientes están buenísimas, aunque yo las prefiero calientes, pero ya os lo dejo a vuestra elección.
Que pinta más buena, se me acaba de hacer la boca agua, jajajaja
INGREDIENTES:
- 200gr. de bacalao.
- Un huevo.
- Una cucharada de harina.
- 1/2 vaso de leche.
- 2 dientes de ajos picados.
- Perejil picado.
- La punta de una cucharadita de colorante alimenticio.
- Sal.
- 10 gambones pelados.
- Aceite para freir.
PREPARACIÓN:
En un bol mezclamos con una varilla, el huevo, la leche, los ajos, el perejil, la harina, el colorante alimenticio, la sal y el bacalao muy picadito.
Os recomiendo que lo hagáis un par de horas antes, y dejéis reposar en el frigorífico para que tome mejor todo los sabores.
En una sartén ponemos el aceite y calentamos a fuego no muy alto. Con una cuchara vamos echando montositos y aplastamos para tengan forma de tortillitas. Ponemos en medio un gambón como vemos en las fotos y vamos echando aceite por encima para que se haga el gambón y la parte de arriba de la tortillita.
Sacamos en un plato donde hemos puesto papel de cocina para que absorba el aceite. Sólo queda emplatar y comer. Podéis acompañarlas con una buena ensalada.
Espero que os guste, un beso a todos.